Seleccionar página

May 23, 2025 | REVISTA

✦ El liderazgo que no nos enseñaron. Dirigir sin disfraz, transformar sin teatro

Ramón Maurel Pascual

Mentor senior, formador y conferenciante en liderazgo.

En tiempos donde el liderazgo se confunde con la apariencia y la complejidad se celebra como sofisticación, surge una necesidad urgente y simple: volver a liderar.  

Pero liderar de verdad. Sin teatro, sin disfraces. Desde lo esencial. 

El peso de los disfraces 

Muchos directivos no lideran. Actúan. Interpretan el papel de líder en reuniones, en comunicados internos, en entrevistas de resultados.  

Se visten de seguridad, de infalibilidad, de control. Pero por dentro están cansados.  

Cansados de fingir, de repetir palabras que no sienten, de mantener un personaje que no eligen. 

Nos enseñaron a ocupar espacios, a decir lo que se espera, a parecer siempre firmes. Nadie nos habló de liderar desde la duda, la escucha o el silencio. Nadie nos enseñó a liderar desde la persona. 

Nos entrenaron para parecer, no para ser. En vez de enseñarnos a conectar con el equipo, nos enseñaron a controlar reuniones. En vez de cultivar presencia, nos formaron para preparar PowerPoints.  

Pero los disfraces pesan. Y cada vez más personas sienten que ese modelo de liderazgo ya no resuena. Que el traje les aprieta. Que no basta con dirigir desde la imagen. 

“En el liderazgo hace falta algo más.  

O, mejor dicho: hace falta algo menos.” 

 

La esencia olvidada 

Se habla mucho de nuevo liderazgo.  

Pero liderar sin disfraz no es una moda. Es lo que había antes de tanto artificio.  

Es sentido común. Es estar presente. Es quitar lo que estorba. Es ayudar a que los equipos crezcan sin perderse en lo accesorio. 

No es algo nuevo. Es algo olvidado 

No se trata de volver al liderazgo de hace 30 años. Ni de apuntarse a la última tendencia con nombre en inglés. Se trata de mirar con honestidad y reconocer lo que hemos perdido por el camino. 

“Liderar sin teatro no es otra forma de liderar.  

Es volver a liderar.” 

Liderar sin disfraz es liderar con presencia, con claridad, con coherencia. Es elegir lo real sobre lo correcto, lo humano sobre lo aparente. 

Significa tomar decisiones que no vienen del miedo, sino del propósito. Significa decir “no sé” sin perder autoridad. Significa simplificar sin complejos.  

Y, sobre todo, significa ser uno mismo en un entorno donde eso parece un riesgo. 

 

El teatro organizacional se agrieta 

La gente no necesita jefes ocupados. Necesita referentes presentes. Personas que no huyan hacia la complejidad para evitar lo importante. Que se atrevan a decir: esto no funciona. Vamos a hacerlo mejor, aunque sea más simple. 

Y sí, muchas veces, lo simple asusta. Porque obliga a mirar de frente. Porque sin máscaras, no hay excusas. 

Las reuniones, los informes, los KPIs, las estrategias de alto nivel… son excelentes cortinas de humo entre las que el liderazgo se ahoga.  El teatro corporativo se vuelve una obra aburrida donde nadie se sale de un guion que cada vez, interesa a menos. 

Sólo hay que ver el grado de compromiso de líderes y colaboradores para darse cuenta de que esto es una plaga de dimensiones bíblicas. 

Afortunadamente, la solución está a tan solo una decisión. 

 

Una nueva forma de actuar (sin actuar) 

No se trata de inventar un nuevo método de liderazgo, sino de caminar un camino antiguo con una conciencia renovada.  

Una forma de trabajar que se resume en cuatro verbos: 

  • Ver lo que es. Sin justificar, sin adornar, sin negar. Un “sincericidio” necesario, de los que libera. 
  • Vaciar lo que sobra. Lenguaje hueco, rutinas sin sentido, cargas innecesarias (comenzando por los “esto se ha hecho siempre así”). Encontrar la excelencia cuando no hay nada más que añadir, sino cuando ya no hay nada más que quitar. 
  • Volver a lo esencial. Aquello que da sentido y dirección. Podar para crecer con más fuerza. Crear una nueva narrativa libre de artificios. Real. Humana. 
  • Vivir desde ahí. Con decisiones, con conversaciones, con presencia. Con propósito y acciones. 

Estos cuatro verbos no son sólo un modelo. Son una práctica. Una forma de estar en el trabajo. Y, quizás, una forma de estar en la vida. 

Entenderlo es un gran paso. Probarlo y vivirlo, un salto cuántico. 

Siete gestos cotidianos para empezar 

No hace falta cambiarlo todo. Solo hace falta empezar distinto. Con pequeños actos que no necesitan permiso, pero que cambian la atmósfera de un equipo. 

  1. Haz una reunión sin presentaciones
    Solo personas, una buena pregunta, y escucha. Ver lo que realmente está pasando.

     

  2. Elimina una tarea absurda.
    Dilo. Cuéntalo. Agradece el espacio recuperado. Vaciar sin miedo.

     

  3. Recupera una conversación pendiente.
    Esa que evitaste. Esa que importa. Esa que duele (especialmente, si duele). Volver al lugar donde algo se perdió.

     

  4. Señala una incoherencia.
    Con respeto. Pero sin callar. Lo que decimos y lo que hacemos deben volver a encontrarse. Que tus palabras no se avergüencen de tus actos.

     

  5. Quita algo de tu agenda.
    Deja espacio para lo que hoy no cabe: una idea, una persona, un silencio. Hazte un hueco a ti mismo en tu propia agenda.

     

  6. Decide desde el propósito, no desde el miedo.
    Antes de actuar, pregúntate: «¿Esto nos acerca a lo que somos o solo nos protege de lo que tememos?»

     

  7. Aplica lo que dices, aunque nadie mire.
    La coherencia cotidiana inspira más que cualquier storytelling. No me canso de repetirlo: el que no se aplica lo que predica, no es maestro para nadie. 

 

Liderar sin disfraz es una forma de respeto 

No se trata de autenticidad como moda, ni de una vuelta romántica a lo humano. Se trata de eficacia real. Porque los equipos no siguen a quien actúa bien, sino a quien se muestra real.  

La confianza no se construye con discursos, sino con coherencia repetida. 

El liderazgo que no te enseñaron no es una alternativa más. Es, quizás, el único que queda cuando todo lo demás ha sido probado. 

Revista

Lo + nuevo

Noticias

Lo último

CALIDAD
EXCELENCIA DE GESTIÓN
INNOVACIÓN
MEDIOAMBIENTE
RSE
SOCIAL MEDIA
CAPITAL HUMANO
EVENTOS
  SÍGUENOS

Recibe nuestra newsletter

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies