El teletrabajo supuso un gran cambio en 2020, pero, tras estos años, lo que era novedad se ha convertido en rutina para muchos. Las fórmulas híbridas comienzan a consolidarse y, con ello, la adaptación del concepto de oficina parece imparable. Con este escenario, ¿qué nuevos modelos de trabajo nos deparará el 2022?

Según los datos del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), teletrabajan más de un 8% de los ocupados en España, una cifra que incluye a los profesionales que trabajan en remoto más de la mitad de la semana laboral, aunque cabe destacar que muchos de los trabajadores apuestan por los modelos híbridos donde la presencialidad tiene un mayor peso. De hecho, según el informe Work Survey Report, realizado por Business Insider, un 80% de los trabajadores españoles prefiere trabajar en la oficina al menos 3 días a la semana, lo que deja atrás la idea de que “el modelo de teletrabajo full time ha llegado para quedarse” e implica claramente la necesidad de mejorar la convivencia entre ambas fórmulas de trabajo.

Este modelo flexible supone un nuevo reto para el diseño de los puestos de trabajo en el que convivirán ambas modalidades. ¿Cuáles serán las nuevas tendencias para 2022? En este contexto, Lexington, la primera compañía del sector de los espacios de trabajo flexibles en España, responde a dicha pregunta con cuatro factores clave para mejorar la integración del modelo híbrido en el ámbito laboral:

Desarrollo tecnológico

Según el informe de Economía Digital en España, elaborado por Adigital y Boston Consulting Group, la digitalización de la economía española creció 3 puntos y alcanzó el 22% del PIB en 2020 a consecuencia de la necesidad de acelerar la digitalización tras la pandemia. Esto se refleja en las necesidades de las empresas y sus trabajadores, que requieren una comunicación fluida y mecanismos de organización ágiles.

Ya estén en la oficina o en sus casas, cada empleado debe ser capaz de continuar realizando sus labores de manera óptima. Gracias a esto se ha generado la necesidad de contar con mejores equipos tecnológicos, así como con sistemas de comunicación eficientes que permitan la optimización del trabajo y la intercomunicación entre todos los niveles de una empresa.

De esta manera, la revolución tecnológica que ha permitido este cambio de paradigma ya no combina solo presencialidad con incremento de la productividad como lo hacía antiguamente, sino que se enfoca en fomentar una buena comunicación, así como en procurar el bienestar de los empleados para alcanzar las cifras previstas de rendimiento en el mercado.

Políticas de bienestar en el centro de todo

La opción de trabajar de manera híbrida también ha llegado para mejorar la calidad de vida de los empleados. Las empresas han otorgado al trabajador cierta responsabilidad de decisión sobre dónde se desarrollará su jornada laboral, lo que ha puesto el foco en la importancia de cuidar del bienestar de los trabajadores y que estas políticas de flexibilidad se conviertan en las mejores aliadas a la hora de captar y retener el talento.

La vida frenética que se paró de golpe con el confinamiento ha obligado a las compañías a echar la vista atrás y reflexionar de una manera profunda sobre qué recursos se estaban destinando al bienestar de la plantilla. La decisión de acudir o no a la oficina, cuántas veces por semana, o incluso en qué horario establecer la jornada de trabajo para procurar una mayor conciliación ofrece a los trabajadores confianza y una mayor conexión con la filosofía y objetivos de los proyectos.

Nuevos requisitos de contratación

Las necesidades de las empresas también han cambiado tras la pandemia. Ahora, los requisitos para incluir nuevos trabajadores en las compañías presumen de haberse renovado, dando más importancia a aquellas cualidades que, en años anteriores, no estaban tan admiradas.

Las competencias digitales, soft skills, la adaptación al cambio o la capacidad para afrontar nuevos retos de forma autónoma son algunas de las cualidades que más buscan los profesionales en recursos humanos a la hora de contratar a un nuevo empleado. Además, si hay un motivo que ha crecido a raíz de la crisis sanitaria a la hora de que un trabajador decida cambiar de empresa, ese ha sido, sin duda, la búsqueda de una mayor flexibilidad en las condiciones.

Oficinas flexibles que se adaptan a las necesidades

Soluciones de espacios de trabajo flexibles como los que ofrece Lexington permiten a las compañías poder adaptarse a las nuevas necesidades de los modelos de trabajo, aportando instalaciones con estancias confortables y atractivas, ubicaciones en el centro de las ciudades que las hacen accesibles a todo el mundo y, sobre todo, condiciones de contratación flexibles, sin largas permanencias y con la posibilidad de ir adaptando el tamaño del espacio al incremento o decremento de la plantilla.

Sin duda, el sector de los espacios flexibles es uno de los que más rápido ha sabido reaccionar a las consecuencias de la pandemia, ofreciendo a las empresas una vuelta a la actividad segura en cuanto a medidas de protección, y sólida en cuanto a la disminución de los riesgos asociados a los alquileres de oficinas más convencionales. Desde Lexington apuntan que las empresas deberán adaptarse al frenético ritmo de cambio que tiene el ecosistema, implementando mejoras tecnológicas en la comunicación interna, fomentando políticas de bienestar que les hagan ser más competitivos y apostando por espacios de trabajo que les aporten flexibilidad y no sean limitadores de sus decisiones.