La pandemia de la Covid-19 ha puesto a prueba los sistemas de protección social en todos los países, pero los españoles son los que tienen más confianza en el sector público para garantizar la cobertura de sus necesidades en caso de perder su empleo. Una preocupación que cada vez quita el sueño a más trabajadores debido a factores como la transformación digital, y que la crisis económica provocada por el coronavirus no ha hecho más que agravar. Ante esta perspectiva, la formación y el reciclaje parecen ser las mejores herramientas para garantizar la empleabilidad en el futuro. Son algunas de las conclusiones de una nueva edición del estudio internacional sobre la percepción de la protección financiera que elaboran el Grupo Zurich y Oxford University.

La encuesta se realizó en 17 países en enero y febrero de este año, justo antes de la expansión mundial de la Covid-19. A pesar de eso, la incertidumbre sobre el futuro del mercado laboral se refleja claramente en las respuestas, al menos en el caso de España.

En nuestro país, un 32,4% de los trabajadores tienen miedo de perder su empleo en los próximos cinco años porque su puesto sea reemplazado por una máquina o un programa informático. Es el segundo porcentaje más alto de Europa, solo superado por Italia con un 38,7%, y ligeramente superior a los datos del año pasado. A este recelo creciente a la transformación digital se suma ahora la incertidumbre causada por la crisis del coronavirus.

En este sentido, la formación y el reciclaje parecen ser las mejores herramientas para garantizar la empleabilidad en un mercado laboral cambiante. El 75% de los menores de 40 años estarían dispuestos a formarse para mejorar sus competencias profesionales si su jornada laboral se lo permitiera, un porcentaje que cae al 61% en los mayores de 40 años.

Por otro lado, un 77,4% de los españoles creen que, en caso de perder su empleo, las administraciones públicas deberían responsabilizarse de la cobertura de sus necesidades básicas. Es el porcentaje más alto de los países participantes en la encuesta y contrasta con el 59,4% de Alemania o el 59,9% del Reino Unido, dos estados en los que la participación privada en los sistemas de protección social se encuentra más extendida que en España.

En el caso de no poder trabajar debido a una enfermedad o accidente laboral, el 53% de los españoles confían en el sistema público de protección social para cubrir la pérdida de ingresos, antes que en otros mecanismos de protección de ingresos como las mutuas laborales o los seguros. De nuevo, es el mayor porcentaje del estudio, superando incluso a países con una gran tradición de mecanismos de previsión públicos como Italia (47%).

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