Un 75% de españoles afirma haber cambiado sus hábitos domésticos para ahorrar energía en los últimos cinco años, situándose cerca de la media de la UE, según la última encuesta del Eurobarómetro publicada a finales del mes de septiembre de este año.
El Día Mundial del Ahorro de Energía que se celebra este lunes 21 de octubre tiene como objetivo promover la importancia de la eficiencia energética y la reducción del consumo de energía. En este sentido, la acreditación continúa siendo una herramienta para aportar confianza a las administraciones, las empresas y los consumidores sobre las acciones destinadas al ahorro energético.
Ejemplo de ello son las diferentes regulaciones aprobadas recientemente y que incorporan la acreditación, entre las que cabe destacar el Real Decreto 36/2023, que regula el sistema de certificados de ahorro energético (CAE) y que pone a disposición del mercado una nueva herramienta para alcanzar los objetivos de ahorro de energía comprometidos con la UE, incorpora la acreditación con el objetivo de aportar una mayor fiabilidad a los informes de verificación. Para esta actividad, el mercado español ya dispone de los servicios acreditados necesarios para la puesta en práctica de este mecanismo público de ahorro energético.
Asimismo, la acreditación es una pieza clave tanto en el Real Decreto 692/2021, por el que se regula la concesión directa de ayudas a proyectos singulares locales de energía limpia en municipios de reto demográfico y que exige que las luminarias LED estén certificadas por un organismo acreditado, como en el Reglamento de Eficiencia Energética en las Instalaciones de Alumbrado Exterior, cuyo objetivo es la mejora de la eficiencia y ahorro energético; así como la utilización de entidades de inspección acreditadas por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para comprobar que las instalaciones de cogeneración de energía eléctrica cumplan con los requisitos legales de eficiencia.
Además, fuera del campo regulado, numerosos servicios acreditados aportan confianza al mercado en sus acciones de ahorro energético. Así, la certificación acreditada es una herramienta al servicio de las empresas a las que se les exige un esfuerzo cada vez mayor para conseguir, en la medida de lo posible, una mayor sostenibilidad y ahorro de costes. Entre los ejemplos, la certificación se ha convertido en un instrumento para aportar confianza en que una organización dispone de un sistema de gestión que le permite desarrollar su política energética, estableciendo objetivos, metas y planes de acción que mejoren su desempeño energético.
Respecto a la generación distribuida y el fomento de la auto producción de energía renovable, la labor tanto de las entidades de certificación como de los laboratorios de ensayo acreditados ha pasado a ser fundamental, evidenciando que estas actividades son realizadas por entidades que han demostrado su competencia técnica para evaluar o controlar la correcta conexión a la red general de distribución de las instalaciones y elementos de generación.
Asimismo, los laboratorios acreditados y las entidades de certificación de producto juegan un papel esencial a la hora de aportar confianza sobre el cumplimiento de requisitos de calidad y seguridad en productos y componentes energéticos como aerogeneradores, biocombustibles y módulos y sistemas fotovoltaicos, entre otros. Además, en el ámbito del consumo eficiente, los laboratorios acreditados contribuyen a evaluar de manera rigurosa y con competencia la eficiencia de luminarias, lámparas y módulos LED y equipos de climatización.
También están contribuyendo a una mayor eficiencia energética las entidades acreditadas para la inspección de seguridad de las instalaciones de producción, transformación, transporte y distribución de energía eléctrica; y las que evalúan la eficiencia energética de instalaciones (alumbrado exterior, instalaciones térmicas de edificios).
Finalmente, la certificación acreditada de personas permite identificar a los profesionales con competencia técnica para desarrollar su actividad y poder responder a la creciente demanda de especialistas en eficiencia energética, como los gestores y auditores energéticos o técnicos en certificación energética en viviendas.
La relación completa de actividades y servicios acreditados en el ámbito energético puede consultarse en la web de ENAC, la Entidad Nacional de Acreditación.