El Forwarder o transitorio, también conocido como agente de carga, es una figura clave en el proceso de importación y exportación de mercancías. Actúa en gran medida como intermediario entre productores e importadores y asume la responsabilidad de la carga durante el transporte, la carga, descarga y entrega de la mercancía. Es el profesional que debe encargarse de coordinar y gestionar todos los aspectos logísticos necesarios para que la carga llegue con éxito a su destino final. Muchas empresas dependen de esta figura logística para poder realizar sin inconvenientes, ni retrasos, sus operaciones de exportación e importación.

Por este motivo es esencial saber elegir adecuadamente al transitorio que pueda garantizar que la carga llegue a tiempo y en buenas condiciones y pueda realizar todas las gestiones necesarias para conseguirlo. Desde evaluar los niveles de costes y conocer todas las posibilidades del servicio, hasta poder coordinar y controlar en tiempo real todos los movimientos de las mercancías desde su punto de salida hasta el punto final de entrega, o tener la capacidad de negociar ventajosamente, en nombre de su cliente, la optimización de costos y la búsqueda de soluciones logísticas eficientes, con todos los actores presentes en el transito intermodal.

Entre sus habilidades, el Forwarder debe disponer de un amplio conocimiento de los procesos y regulaciones relacionados con la logística internacional. Esto incluye el transporte de mercancías, los trámites aduaneros, los requisitos de embalaje y etiquetado, y las normativas de cada país involucrado en la operación.

Además, debe contar con una amplia red de proveedores y agentes en diferentes países, puesto que esto le permitirá ofrecer a sus clientes opciones más competitivas en términos de transporte, almacenamiento y servicios relacionados.

Por supuesto debe ser también capaz de proporcionar cálculos económicos precisos y detallados a la empresa-cliente, de todos y cada uno de los diferentes costos asociados con la importación o exportación de la carga, desde los costos de transporte, hasta los aranceles aduaneros, pasando por el precio de los seguros y de otros gastos relacionados que prevea son necesarios para realizar la operación exitosamente.

La lista de responsabilidades del transitario puede variar según las necesidades específicas de cada empresa y de cada operación. Por lo tanto, es esencial que mantenga una comunicación clara y constante con su cliente para asegurarse de que todas sus necesidades y requisitos son atendidos de manera adecuada. Y no solamente con la empresa-cliente, sino con los proveedores, los agentes aduaneros y todos los actores presentes en el proceso de importación o exportación.

El Forwarder debe realizar un seguimiento constante de la carga y debe estar preparado para resolver cualquier problema o contratiempo que pueda surgir durante el proceso de importación o exportación. Esto incluye la gestión de retrasos en el transporte, la resolución de problemas aduaneros y la coordinación de soluciones alternativas en caso de imprevistos.

La lista que todo forwarder prepara para una importación/exportación exitosa

 

A continuación, detallamos una lista de aspectos imprescindibles que un forwarder debe tener en cuenta y conocer de antemano para poder organizar y desarrollar una operación de importación/exportación exitosa:

–  Lugar donde se encuentra la carga.

–  Dimensiones y pesos de la carga.

–  Tipo de carga.

–  Destino, lugar de entrega de la carga.

–  Posibles necesidades específicas del propio envío.

 

  • Lugar donde se encuentra la carga: El conocimiento del lugar de origen de la carga permite al forwarder tomar decisiones estratégicas sobre el transporte y la logística. Al conocer el lugar de carga, el forwarder puede evaluar las diferentes opciones de transporte disponibles y determinar la ruta más eficiente y rentable, así como optimizar el puerto de salida de la mercancía.
  • Dimensiones y pesos: A menudo existe la problemática de que el fabricante no tiene en cuenta las limitaciones y peculiaridades de la logística en cuanto a las dimensiones y peso de la mercancía. Habitualmente solo las afronta en el momento de la exportación. Si se tuvieran en cuenta antes, a la hora de producir, se podrían ahorrar muchos costos.
  • Tipo de carga: Ciertos tipos de mercancía pueden requerir permisos especiales, certificados o licencias para su transporte y exportación/importación. Por ello es fundamental que el forwarder conozca el tipo de carga para asegurarse que se cumplen todos los requisitos legales y aduaneros, así como para garantizar un transporte eficiente y seguro.
  • Lugar de entrega de la carga: Es importante para realizar los cálculos de costes y planificar la mejor ruta, así como para coordinar servicios adicionales que puedan ser necesarios, como transporte terrestre local hasta el destino final, o servicios de distribución local o almacenamiento temporal.
  • Necesidades específicas: Es esencial conocer las necesidades de cada cliente, para poder personalizar los servicios. De esta forma si un cliente necesita un tránsito más corto, se buscan servicios directos; o si su prioridad es la urgencia, se buscan soluciones más rápidas; o si lo que prioriza es el precio, pues se podrán buscar alternativas de rutas más económicas…