Solo el 17 % de las empresas energéticas han completado su viaje hacia la digitalización
Dadas las presiones actuales sobre el sector de la energía, las herramientas que ayudan a maximizar el tiempo de actividad e impulsar la eficiencia a través de una mejor gestión de activos son clave. Por ello, desde IFS, compañía global de software empresarial en la nube, ponen el foco en obtener una visión global de las necesidades del sector a través de un estudio entre más de 600 altos cargos en grandes entidades a nivel global.
En este sentido, el informe señala que siguen existiendo barreras significativas para la adopción de tecnología. Concretamente casi tres de cada diez (29 %) asegura que la principal barrera es la incapacidad de medir con precisión el valor de la inversión durante el proceso de transformación digital.
“Las empresas encuestadas quieren KPIs para mejorar la utilización de recursos (34 %), extender la vida útil de los activos (30 %) y aumentar la confiabilidad de los activos (28 %)” explica Gonzalo Valle, presales manager de IFS.
Por su parte, Carol Johnston, responsable de Energy y Utilities de IFS, asegura “Las empresas del sector de la energía suelen ser muy reacias al riesgo y, con frecuencia, se enfrentan a reguladores y otras partes interesadas que exigen pruebas del retorno de la inversión. La incapacidad de poner un número cuantificable sobre lo que obtendrán por su gasto y cuándo, por lo tanto, les impide progresar”.
Además, existen otras barreras que influyen en la consolidación de la transformación digital entre las organizaciones como: la falta de claridad sobre los recursos (26%), la falta de consenso sobre las prioridades en todo su equipo de liderazgo (24%) y los costes (19%).
Es por ello por lo que, tan solo el 17 % de las empresas encuestadas reconocen haber completado sus viajes de transformación digital. De ellas un 65% opta por abordar una función únicamente frente al 18% que comienza con una solución de gestión de activos.
“Cuando se les pidió a los encuestados que consideraran lo que querían de una solución de gestión de activos, el mantenimiento mejorado, la programación y el envío fueron la elección del 71%, seguido de la mejora de la gestión de la cadena de suministro y la reducción de los costes de inventario para el 70%, la movilidad el 69% y el soporte para unidades compatibles para otro 69%” apunta Valle.
Por otro lado, desde una perspectiva de transformación digital, el 38% considera que la energía sostenible tiene el mayor impacto en su empresa, seguida de los nuevos modelos comerciales y la estrategia de gestión de activos (ambos con el 37 %). Así el 72% de las empresas del sector energético destaca el análisis de datos como uno de los factores más importantes, frente al 70% que hace referencia a los asistentes virtuales y el 69% al Internet de las Cosas (IoT).
Con todo ello, estas son barreras que los proveedores de software más avanzados como IFS están superando, a través de plataformas componibles que los ayudan a abordar sus mayores puntos débiles de manera incremental y generar un retorno de la inversión medible de manera constante a lo largo del tiempo.
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