El tratar conjuntamente la Transición Ecológica y el Desarrollo Rural tiene, un valor añadido, desde el mismo momento en que cada una de dichas políticas públicas por separado, deben ser consideradas como políticas transversales, y, por ende, conformadoras de todas las demás, pues la práctica totalidad de políticas públicas, con independencia de la concreta política que pretendan implementar, deben tener en cuenta, bien la Transición Ecológica, bien el Desarrollo Rural, cuando no ambas. Tal hecho, radica, en que tanto una como otra política pública se consideran estratégicas e irrenunciables a nivel nacional.