La salud, en todas sus vertientes, es una cuestión de gran relevancia entre la sociedad. Datos recientes testifican la importancia que puede llegar a tener hoy en día, ya que el 86% de los españoles admite tener una mayor preocupación por mantener una alimentación saludable a raíz de la pandemia1.

Así, con motivo del Día Mundial de la Salud, es primordial destacar que el estado de nuestra propia salud está ligada también a la de nuestro entorno, y que incorporando decisiones sostenibles en nuestro día a día, podríamos cuidar simultáneamente de ambas. Y es que nos encontramos en un contexto favorable para ello, dado que 1 de cada 2 ciudadanos afirma tener en cuenta la sostenibilidad a la hora de realizar sus compras2. Este consumo consciente, si se suma a otros hábitos responsables, serán la clave para un futuro saludable, para nosotros y para el medio ambiente. En ese sentido, ANFEVI, la Asociación Nacional de Fabricantes de Envases de Vidrio, comparte las cuatro razones por las que el vidrio es el material de envasado idóneo para lograr el doble objetivo.

 

  1. Vidrio, el material de referencia en seguridad alimentaria

Entre las ventajas y características que aseguran la conservación óptima de los productos envasados en vidrio destaca su naturaleza inerte, lo cual significa que es estable y seguro, sin ceder sustancias a los alimentos o bebidas que contiene, superando todos los ensayos previstos por la legislación para envases de alimentos y bebidas. De hecho, hasta ahora, el vidrio es el único envase que ha recibido la etiqueta GRAS (Generalmente Reconocido como Seguro, por sus siglas en inglés) por la FDA (Administración de Alimentos y Fármacos) de Estados Unidos. En Europa los envases de vidrio, debido a su nivel de inercia y propiedades no tóxicas, están exentos del REACH, Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo, relativo al Registro, la Evaluación, la Autorización y la Restricción de las sustancias y mezclas químicas.

Por otro lado, se trata de un envase de una única capa, al ser un material seguro al contacto directo con los alimentos. Es por ello que se diferencia de los envases multimaterial o aquellos que requieren de barnices o capas internas, que cubren las paredes interiores del material de envasado para poder retener adecuadamente el agua, la grasa, los gases, etc. Según la consultora, M &Mme Recyclage3, esta “funcionalización” del envase suele traducirse en la aplicación de múltiples recubrimientos plásticos, confiriendo capacidad de termosellado, por ejemplo, al papel y al cartón. Y señala cómo esta combinación de materiales complica su proceso de reciclado.

  1. Un envase permanente y lleno de ventajas

El vidrio un material de envasado fabricado a partir de materia prima natural (arena de sílice, carbonato de sodio y caliza), aunque su principal ingrediente en la actualidad es el vidrio que los ciudadanos depositan en los contenedores verdes, el cual no pierde calidad en el proceso de reciclado, por lo que no se degrada y se considera permanente, sustituyendo a la materia prima virgen para obtener un envase igual de seguro y reciclable. De acabar erróneamente en la naturaleza, se erosionaría como cualquier roca, sin descomponerse en partículas que puedan afectar a la cadena trófica, como ocurre con los microplásticos.

El vidrio conserva intactas las propiedades originales de su contenido, incluso en almacenamientos prolongados, brindando un producto sano y con una larga vida útil. Es un material de envasado fiable, al ser hermético e impermeable a los gases, vapores y líquidos. No se oxida, y hace uso del color para proteger a los productos sensibles a la luz. Todo esto hace que sea una barrera efectiva contra la contaminación externa, garantizando la calidad de los alimentos y bebidas.

  1. Vidrio y medioambiente, una relación histórica, circular e infinita

El vidrio tiene un papel crucial en la sostenibilidad, gracias principalmente a su capacidad de poder ser 100% reciclado infinitamente, de nuevo a envase, en un ciclo cerrado, reduciendo la extracción de materia prima, ahorrando energía y evitando emisiones. Este atributo único no solo consolida la economía circular, sino que también impacta positivamente en la reducción de residuos y la conservación de recursos naturales.

La reincorporación de vidrio reciclado en el proceso productivo logra disminuir las emisiones de CO2 hasta en un 53% y permite un ahorro energético del 38% en todo el proceso, demostrando así el rol del reciclaje en la promoción de prácticas sostenibles y responsables con el medioambiente4. El reciclado de este material se inició en España por iniciativa de la propia industria fabricante, en 1982, mucho antes de que existiera una ley que impusiera a las empresas a ser sostenibles, y desde entonces, ANFEVI sigue desarrollando campañas de concienciación para que todos los envases de vidrio sean reciclados.

  1. Vidrio y salud económica, favoreciendo una industria de proximidad y generadora de empleo de calidad

El sector del vidrio también se erige como un pilar fundamental para nuestra economía, destacando especialmente por su impacto positivo en la generación de empleo estable y de calidad. Las empresas miembros de ANFEVI han desempeñado un papel crucial en este aspecto, proporcionando más de 3.100 empleos directos en 2022, con una antigüedad media de más de 15 años y 20 horas al año de formación ofrecida de media a cada persona trabajadora.

Por otro lado, al priorizar el uso de materias primas y subproductos locales —con un 81% adquiridos dentro de España y un 71% de proveedores situados a menos de 300km—, el sector fomenta la economía local y reduce significativamente la huella de carbono asociada al transporte. Además, el hecho de que un 62% de los productos se vendan dentro del territorio nacional, con un 44% a clientes en un radio de 300km, subraya el compromiso y valor de este sector como motor de sostenibilidad y desarrollo económico local.