La Universidad Alfonso X el Sabio (UAX) ha analizado los últimos avances en ciberseguridad, regulación y talento en un ciclo de más de 30 conferencias que ha contado con la participación de 26 empresas y casi 400 registrados. A lo largo de 17 jornadas, expertos en ciberseguridad de empresas líderes como Microsoft, Minsait, BBVA, Deloitte, Mapfre, Santander, EY o PwC, han compartido su visión y experiencia en el campo de la ciberseguridad y la inteligencia artificial. Los ponentes han desgranado el papel de la ciberseguridad aplicada a la IA, los riesgos que esto conlleva, el vínculo entre ciberseguridad y negocio, así como el estado actual de la regulación en la materia.

Juan Manuel Matalobos, director del Máster en Ciberseguridad en UAX, remarca que “en la Universidad Alfonso X el Sabio, fomentamos una educación innovadora, integrando metodologías únicas y colaboraciones estrechas con el mundo empresarial. Nuestra visión es formar una nueva generación de profesionales capaces de utilizar la tecnología con propósito, adaptándose constantemente a los cambios del mercado y actuando como defensores del bienestar de toda la sociedad a través del conocimiento transversal en ciberseguridad”.

Iniciativas como esta se enmarcan en el modelo educativo de UAX que busca transmitir a los estudiantes cómo pueden usar la tecnología a su alcance para afrontar los retos sociales y económicos desde sus profesiones. Para ello, la universidad prepara a su alumnado para ser flexibles y saber adaptarse a los cambios que sufre el mercado, fomentando la colaboración empresa-universidad para el desarrollo de iniciativas que ayuden a formar talento cualificado y adecuarlo a las capacidades que las empresas están requiriendo realmente.

Regulación en ciberseguridad, un objetivo irrenunciable

La ciberdelincuencia y los ciberataques están aumentando en todo el mundo. En el caso de España, INCIBE gestionó más de 118.000 incidentes de ciberseguridad a lo largo de 2022, un 9% más que el año anterior, poniendo de manifiesto la necesidad de una regulación eficaz que contribuya a reducir el número de ciberataques. Álvaro Lorenzo, Executive Principal Security Consultant en NCC Group, explica que la regulación en materia de ciberseguridad en distintos ámbitos es beneficiosa para todos, también para las compañías, ya que “de alguna manera, incentiva y obliga a las empresas a tomarse en serio algo que muchas veces no tiene un retorno de inversión y que es terciario en su esquema de prioridades”, y añade: “muchas empresas no solamente no se dedican o no dedican recursos a securizar sus activos, sino que no saben cómo hacerlo”.

Con una respuesta más firme en materia de ciberseguridad que permita crear un ciberespacio abierto y seguro, se podrá generar una mayor confianza en las herramientas y servicios digitales. En este sentido, Mar de las Heras, directora de Operaciones en Procesia, hace hincapié en la importancia de que los legisladores entiendan la aplicabilidad de la norma. “Si yo como jurídico no sé hasta dónde tengo que llegar cuando tengo que implementar la norma, tenemos un problema porque no sabré trasladarle al mundo tecnológico dónde están los límites de la misma, y probablemente entremos en debates infinitos sobre cómo tenemos que abordar un proceso de transformación”, explica.

Precisamente en este punto, las universidades pueden aportar su grano de arena a través de la transferencia de conocimiento y de valores que muestren qué se ha hecho ya en la materia, qué ha funcionado o qué no lo ha hecho y cómo pueden los futuros profesionales marcar la diferencia.

Formación de los futuros directivos, clave para el sector de la ciberseguridad

El impacto de la tecnología, que ha transformado el mundo y marcado el avance económico y social de los últimos años, se ha insertado en nuestras vidas y en los negocios, generando nuevas profesiones que requieren de planes de formación adecuados fundamentados en la excelencia y rigor. En un entorno donde los ataques cibernéticos son cada vez más frecuentes y sofisticados, tener personal bien entrenado en ciberseguridad puede marcar la diferencia entre un sistema seguro y uno vulnerable.

En este sentido, la combinación de las habilidades de dirección y las capacidades técnicas de las personas que en el futuro puedan aportar a las empresas es fundamental y la formación al alcance de los futuros profesionales, además de un componente de negocio, también tiene que tener un componente técnico muy específico, sobre todo en lo referente a riesgos tecnológicos y más concretamente el riesgo de ciberseguridad.

Precisamente la facultad Business & Tech, que ha acogido el II Mes de la Ciberseguridad, promueve este talento dual en negocio y tecnología, generando el talento que las empresas necesitan en cada momento, y apostando por la tecnología aplicada con propósito para transformar los negocios y crear impacto social positivo.  Este modelo educativo pionero en España ofrece una experiencia de aprendizaje totalmente nueva a los estudiantes, que se ve reforzado con un ecosistema único en el en el que estudiantes, investigadores, startups, empresas e inversores conviven, impulsando su aprendizaje a través del diálogo y el desarrollo de proyectos conjuntos.