El parque inmobiliario es el responsable del 40% del consumo de energía de la UE, del 36% de las emisiones de CO2 y del 55% del consumo de electricidad. Junto a ello, más del 40% de los edificios fueron construidos antes del 1960 y el 90% antes del 1990. Esto hace que la rehabilitación energética, sea imprescindible para alcanzar la descarbonización establecida en el Pacto Verde europeo y la neutralidad climática en 2050, según señala un estudio de la Fundacion Naturgy. (1)

 

Aun así, la tasa de renovación de edificios en Europa debería ser del orden del 2-3% anual para poder cumplir dicho objetivo, pero la media europea está actualmente en el 1% y España se encuentra a la cola de este ranking.  Y en este escenario, las oficinas no son una excepción, s bien de los más de 17 millones de metros cuadrados de oficinas existentes en Madrid y Barcelona, casi un 40% cuenta ya con certificación sostenible, todavía hay un largo camino por delante.

 

Cuando el modelo de organización del trabajo está atravesando el mayor cambio de los últimos 100 años; la oficina tal como la hemos entendido hasta ahora, también está en plena revolución; y no se trata de un mercado menor si se tiene en cuenta que anualmente el mercado mundial de oficinas mueve 5.000 millones de dólares (3), cerca de la suma conjunta de los PIB de Alemania y los Países Bajos.

 

Para realizar una prognosis sobre cómo debe ser la oficina del futuro partiendo de las mejores prácticas actuales, IFMA España, capítulo español de la International Facility Management Association,  lanza su guía Playbook de la Oficina Sostenible, un libro blanco que define cómo debe ser una  oficina sostenible desarrollando de manera integral no solo los criterios ambientales, sino también aquellos que son sociales y de gobernanza.

 

La obra, que busca ser una referente nacional e internacional es el resultado del trabajo conjunto de dos Comisiones de IFMA España; la de Sostenibilidad, cuya directora es Susana Quintás, y la de Workplace y Personas, cuyo sponsor es Joaquina Garrido. Siendo ambas co-directoras y editoras del proyecto de investigación

 

Una herramienta práctica para dirigir a los profesionales hacia la oficina sostenible

El Playbook de la Oficina Sostenible es una guía exhaustiva que ofrece una visión integral de los principios y estrategias para lograr una oficina sostenible. A lo largo de sus más de 340 páginas explora diversos temas, desde la eficiencia energética y la gestión de residuos hasta el diseño de espacios saludables y la promoción de prácticas laborales responsables. Su objetivo es proporcionar una herramienta práctica para los profesionales de la gestión de instalaciones y líderes empresariales, brindándoles los conocimientos necesarios para transformar sus espacios de trabajo en entornos sostenibles.

 

Para conseguirlo ofrece una visión holística, transversal y fundamentada en las mejores prácticas  y cuenta con la participación de numerosos líderes del sector quienes – ya sea en artículos técnicos individuales o bien en análisis colaborativos –  contribuyen con su propia interpretación desde distintos ángulos. Entre ellos, las megatendencias sociales y en el sector inmobiliario, el nuevo Workplace o la operativa de la Oficina Sostenible. Y también desde otros aspectos relevantes, como la normativa sostenible, la tecnología, la calidad del reporting, la sostenibilidad en las tasaciones de activos inmobiliarios o dando las claves de aspectos más concretos como la obtención de cero emisiones, entre otros muchos aspectos.

 

Más en detalle, en su bloque central, las páginas del Playbook de la Oficina Sostenible,  desarrollan con todo tipo de detalle aspectos clave en el diseño de la oficina sostenible, descifrándose todos los aspectos sobre mobiliario, diversidad e inclusión, la gestión de la energía, el agua, la gestión de residuos, el ruido, la iluminación, la restauración & catering y la limpieza. Y con especial atención en su parte final a la Tecnología de la Oficina Sostenible, con el detalle de BMS y BIM, Edificios Inteligentes, el mantenimiento predictivo y la IA generativa. 

 

Acabar con el impacto ambiental: una obligación de los edificios responsables.

En lo referente al impacto ambiental la guía presenta las mejores prácticas desde el diseño, la construcción y la gestión de la oficina conectándolas con los ODS de la Agenda 2030 y descifrando cómo debe ser la gestión de la energía, del agua, de los residuos, así como la movilidad sostenible en la oficina.   Para Susana Quintás y Joaquina Garrido, co-directoras del proyecto “la Oficina Sostenible no es solo una oficina verde. Es también una oficina con foco medioambiental, orientada a las personas y la experiencia, con un impacto financiero positivo y habilitada por la tecnología”

 

Los edificios han de asumir su responsabilidad, que no es poca, para el cumplimiento de la Agenda 2030 y actuar en consecuencia. Además, el tsunami regulatorio en materia de ESG y de reporting (con un incremento normativo superior al 150% en los últimos años) la crisis global del cambio climático y las nuevas demandas y valores de la sociedad, hacen que la sostenibilidad de los edificios sea clave para todas las partes interesadas: inversores, propietarios, ocupantes, financiadores y la sociedad.

 

El Playbook de la Oficina Sostenible, también se hace eco de  que la sostenibilidad no es una opción, sino una obligación, Aquellos edificios que no acrediten un nivel suficiente estarán abocados a la obsolescencia. Por lo tanto, el primer retorno hay que valorarlo en términos de ser o no ser sostenibles.  En cuanto al retorno económico, más allá del de la propia viabilidad del inmueble, las certificaciones impactan positivamente en las rentas, la comercialización, el acceso a financiación verde y el valor.

 

Las oficinas “un lugar al que ir” donde se retiene el talento

Tal como apuntan Joaquina Garrido y Susana Quintás “el Playbook se centra en la idea de que la oficina pasa a ser “un lugar al que ir”. Un espacio para la socialización, para la interacción, para la innovación, para el aprendizaje y para la atracción de talento“.

 

Ante la gran paradoja del teletrabajo, donde se aumenta la productividad pero se reduce la creatividad, “avanzamos hacia un mundo de espacios fluidos, donde se fusiona lo físico y lo digital” y en los que “la tecnología pasa a tener un papel importante con la adopción de herramientas de colaboración en línea y comunicación digital para mantener la productividad y el flujo de trabajo y la tecnología aplicada al propio espacio” señalan las co-directoras y editoras del proyecto de investigación.

 

Se destaca también en la obra el hecho de que “la oficina es un elemento clave para avanzar en los objetivos estratégicos de sostenibilidad”.  Y del mismo modo, el Playbook de la Oficina Sostenible,  tiene un claro enfoque hacia las personas, ya que  “es una prioridad para las empresas saber qué valoran los profesionales, cómo pueden atraer y retener a los mejores, teniendo el entorno físico adecuado, las herramientas tecnológicas y los líderes que consigan que los empleados den lo mejor de sí mismos”, apuntan Garrido y Quintás.

 

Para las autoras, “la sostenibilidad se convierte, sin duda, en un intangible con una alta capacidad de impacto en la reputación de las compañías y su competitividad”.  En esta forma de trabajar se minimiza el impacto negativo en el medio ambiente, se maximiza el bienestar de los empleados y se contribuye directamente a la cuenta de resultados de la empresa y el valor de la cartera inmobiliaria. 

 

La vinculación con el Facility Management

Para el presidente de IFMA España, Enrique Carrero,el Playbook de la Oficina Sostenible,  ayuda a tener una mirada amplia sobre qué es y no es una oficina sostenible y presenta los primeros pasos de la sostenibilidad aplicada al Facility Management”. En un cambio de paradigma de la relación entre el empleado y su lugar de trabajo, “el Facility Manager se encuentra ante una oportunidad sin precedentes en su historia de liderar dicho cambio” y transformar el concepto tradicional de su especialidad como centro de costes a la visión de ser un recurso estratégico de la empresa en términos de valor, innovación, productividad, ahorros y sostenibilidad.

 

En este aspecto apunta el presidente de IFMA España, “los profesionales del FM deben ser proactivos, muy orientados a la innovación y capaces de adaptarse a un entorno en constante cambio”. Deben encontrar el equilibrio entre eficiencia operativa, sostenibilidad y experiencia del usuario y “este libro blanco es una invitación a todas las empresas y profesionales a unirse a nosotros en este viaje hacia un futuro más sostenible y próspero”.