• La descentralización de la gestión de la infraestructura, los servicios en la nube y la infraestructura hiperconvergente tendrán un papel protagonista en 2024 para las empresas españolas
  • La entrada en vigor de normativas europeas en materia de sostenibilidad en 2024 hará que las empresas reconsideren la viabilidad climática de sus infraestructuras de TI

La velocidad con la que llegan nuevos cambios a la infraestructura de TI obliga a las empresas a mantenerse al día de los avances tecnológicos para cubrir sus necesidades, ser más competitivas y ofrecer un mejor servicio a los clientes. En este sentido, según un informe realizado por Gartner en 2023, los compradores españoles situaron la incapacidad de responder con rapidez a los cambios en las tendencias del mercado como la principal barrera para alcanzar sus ambiciones de negocio digital. “En un sector como el de las tecnologías de la información, donde la innovación es constante, es imprescindible estar abierto a la flexibilidad. Y para ello hace falta comprender el presente y el futuro del sector”, comenta Andrew Walker de la Flor, representante de ventas de Ynvolve para España, Portugal e Italia.

 

Penetración de los servicios en la nube

Las empresas españolas todavía tienen margen de mejora para introducir en su infraestructura la computación en la nube, que permite conectar virtualmente el hardware y el software para gestionar datos, servidores o redes de manera más ágil, segura y automática. Según los últimos datos de Eurostat, en 2021 solo un 31% de las compañías en España utilizaban los servicios en la nube, mientras la media de la Unión Europea alcanza el 41%. En comparación con otros países, Italia registra un 60% y Finlandia y Suecia se colocan en cabeza con un 75%.

“La adopción de la nube, ya sea mediante soluciones públicas o privadas, ha ido en aumento en Europa en los últimos años. Por eso, existe un enorme potencial para hacer crecer el uso de la nube en España en 2024”, afirma Andrew Walker de la Flor. “La soberanía digital europea es un factor clave para animar a las empresas a colaborar con proveedores locales que controlen toda su cadena de valor en lugar de con gigantes hiperescaladores con sede en otro continente. La creación de ecosistemas europeos que incluyan proveedores de hardware y desarrolladores de software es fundamental para ayudar a que la adopción de la computación en la nube crezca en España”.

 

Descentralización de la gestión de la infraestructura

Según Canalys, hoy en día hay una media de siete socios implicados en un acuerdo de externalización de TI, lo que significa que las empresas están más dispuestas que nunca a contratar proveedores de servicios gestionados (MSP) para delegar sus necesidades de TI y, de esta forma, invertir más tiempo y recursos en innovación. “Los departamentos de TI solían gestionar solos la infraestructura de las empresas, pero ahora están descentralizando este servicio porque todas las áreas están implicadas en las TI; ya no es un asunto exclusivo de especialistas. En este sentido, se prevé que los ingresos de los proveedores de servicios gestionados sigan aumentando a medida que amplíen su cartera de servicios asociándose con otros proveedores y creando ecosistemas”, explica Walker de la Flor.

 

Popularización de la infraestructura hiperconvergente

La infraestructura hiperconvergente (HCI, por sus siglas en inglés) es un sistema unificado que, por su combinación de hardware y software inteligente, se erige como una alternativa a la infraestructura tradicional. De cara a 2024, las empresas españolas prestarán especial atención a este sistema por su escalabilidad, la cual ofrece mayor rendimiento, productividad y rentabilidad. De momento, la HCI se suele utilizar en infraestructuras de escritorios virtuales (VDI), despliegues de nubes privadas y otros escenarios donde la gestión racionalizada de la infraestructura es una prioridad. “La inteligencia artificial generativa es otro ejemplo de por qué las empresas de TI necesitarán adaptar su infraestructura con servidores de computación de alto rendimiento que incluyan múltiples CPU y GPU. De esta forma, podrán gestionar las tareas computacionales intensivas implicadas en el entrenamiento y la inferencia de la IA”, añade Andrew Walker de la Flor desde Ynvolve.

 

Mayor atención a la sostenibilidad

Este 2023 ha entrado en vigor la Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad (CSRD), la cual obliga a unas 12.000 grandes empresas a informar sobre sus informes de ESG con datos de 2024. Del mismo modo, el año que viene entra en vigor la normativa en diligencia debida, cuyo objetivo es acabar con la voluntariedad y obligar a las compañías a incorporar la sostenibilidad en su actividad. Ante esta situación, y teniendo en cuenta que los centros de datos están cerca de emitir más CO2 que todo el sector aéreo según estudios recientes, las empresas tienen que conducir sus infraestructuras de TI hacia la neutralidad climática desarrollando buenas prácticas.

“Aún no existen normas de circularidad para los centros de datos, pero eso no significa que no se deba hacer nada. Las soluciones circulares disponibles, como reutilizar el hardware, actualizar en lugar de sustituir y usar equipos reacondicionados antes de reciclarlos, son medidas sencillas que pueden adoptarse sin comprometer el rendimiento y que, además, reducirán los costes totales”, comenta Walker de la Flor. “Al mismo tiempo que las empresas españolas adaptan su infraestructura de TI ante las nuevas tendencias del mercado, tienen que considerar la sostenibilidad como el criterio sobre el que circulen el resto de las decisiones”.