La Oficina Europea de Patentes (EPO, en su sigla en inglés) financiará un nuevo proyecto de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) que desarrollará un sistema de apoyo para el aprendizaje basado en la aplicación de la inteligencia artificial (IA).

Se trata de un sistema de ayuda para estudiantes que incluirá la detección temprana de riesgo de no superar el curso, el retorno (feedback) automático, los recursos de aprendizaje innovadores y la resolución automática de dudas a través de chatbots.

El proyecto, que se implantará en los programas educativos que ofrece la EPO sobre propiedad intelectual, es una extensión de otro proyecto realizado durante cuatro años en la UOC, el Learning Intelligence System (LIS). En este sistema se detectaba a los estudiantes de riesgo —bien porque fueran a suspender, bien porque fueran a abandonar la asignatura—, lo que permitía a docente y a estudiante manejar posibles soluciones para evitar el fracaso académico. Además, los estudiantes recibían intervenciones mediante mensajes personalizados que se basaban en el nivel de riesgo detectado para revertir el riesgo potencial.

 

Educación con inteligencia artificial

“La aplicación de la IA en educación es un tema candente actualmente”, dice el investigador principal del proyecto, David Bañeres. “Igual que en otros campos como la logística, los transportes o la banca, la IA promete revolucionar la educación que conocemos actualmente, dando apoyo a los profesores para dar una enseñanza más personalizada a los estudiantes“.

Según explica este investigador del grupo Systems, Software and Models Research Lab (SOM Research Lab), del Internet Interdisciplinary Institute (IN3), y profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC, “la IA en la educación nos permitirá conocer mejor a los estudiantes que tenemos en las aulas, saber sus conocimientos en todo momento y anticiparnos a los problemas que puedan tener dentro de un curso”.

El sistema que el grupo de la UOC desarrollará para la EPO usará la IA para analizar los datos y crear modelos de predicción, pero también herramientas de procesamiento de lenguaje natural para la creación del chatbot y el análisis del texto escrito por el alumno.

Su objetivo es que, además de la detección de riesgo de los estudiantes, puedan realizarse intervenciones combinando recomendaciones con los materiales de los cursos y ofrecer un chatbot, de manera que el alumno reciba las recomendaciones de una forma más personal y cercana.

 

Una herramienta para el profesorado

“Esta herramienta no tiene el objetivo de sustituir al profesorado, sino de ayudar a que detecte a los estudiantes que puedan tener algún problema en un futuro próximo”, explica Bañeres. “Un sistema de detección intenta anticiparse a un problema potencial que puede aparecer en el futuro. De este modo, las intervenciones son más efectivas, ya que revertir un posible problema es más sencillo”.

Como añade el investigador, los sistemas basados en la IA, además, pueden ayudar a personalizar mejor la docencia a los profesores con muchos alumnos. El único requisito para que pueda implantarse en universidades o centros educativos es que se disponga de datos referentes a los estudiantes para que puedan crearse modelos que permitan predecir el comportamiento académico de los alumnos que se forman en un curso.

El proyecto que se ha presentado a la EPO comenzará a desarrollarse a partir de mayo de 2022. Se trata de un proyecto interdisciplinario en el que trabajan diferentes docentes de la UOC, desde especialistas de los Estudios de Derecho y Ciencia Política hasta expertos de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación. El eLearning Innovation Center (eLinC) apoyará al proyecto en el análisis de los recursos de aprendizaje más idóneos para la EPO.

 

Esta investigación de la UOC favorece el objetivo de desarrollo sostenible (ODS) 4 (educación de calidad).