El impulso a la cultura de innovación en las organizaciones ha sido el tema abordado en la última edición del Innovation Summit que todos los años celebra ICEMD, el Instituto de Innovación de ESIC. Un encuentro que, en su 4º edición, ha reunido de manera presencial y online a más de 600 profesionales y alumnos de ESIC.

Tras la bienvenida de Belén Grana, directora de ICEMD, ha tomado la palabra José Luis Sancho, Telecommunication engineer, investor, y M&A Advisor, quien ha querido definir la que para él es una diferencia importante: la innovación, con minúsculas, y la INNOVACIÓN, con mayúsculas. Para Sancho, la primera se asemeja más a un proceso de mejora continua, mientras que la segunda conlleva un impacto diferencial con retorno.

“La innovación conlleva riesgo, plazos, inversiones”, explicó Sancho, que destacó un dato: “El 95% de los nuevos productos no funciona”. Por eso, en su opinión, una empresa debe tener un amplio portfolio de proyectos, que se han de gestionar desde fuera hacia dentro, no a la inversa, como se suele hacer. “Observar primero el exterior te permite ver los problemas, los cambios tecnológicos, los nuevos modelos de negocio, hacia dónde van las inversiones”, explicó Sancho, para quien la innovación, muchas veces debe darse “colaborando con terceros, incluso con nuestros competidores, como el ejemplo de Bizum, cuyos accionistas son los grandes bancos”.

A continuación, Enrique Benayas, CIO de ESIC y director de ESIC Corporate Education, presentó el informe “Cultura de Innovación”, elaborado por ICEMD, el Instituto de Innovación de ESIC. Durante la presentación Benayas extrajo algunos de los aspectos más destacados del estudio, entre los que subrayó la importancia del ambiente empresarial para potenciar una cultura de innovación. “Una organización con cultura de innovación es aquella con un ambiente empresarial que fomenta la creatividad, la experimentación y el aprendizaje continuo, y donde se anima a los empleados a proponer y desarrollar nueva ideas y soluciones”, destacó.

Por su parte, Eduardo Gómez Martín, presidente de ESIC University, compartió una reflexión en la que hizo un paralelismo entre la fábula del Laberinto del Minotauro con los obstáculos que muchas veces, la excesiva burocracia, levanta en el marco de las organizaciones. En esta línea, Gómez Martín defendió la cultura de la innovación “para salir de ese laberinto”.

Tras un coffee-beak, llegó el turno de Juan Pedro Moreno, presidente ejecutivo en WPP España, que habló sobre transformación creativa. Moreno puso sobre la mesa la visión contraria: cómo la innovación transforma la cultura de una empresa. “La innovación, hoy día, ha democratizado la tecnología, lo que ha llevado a un cambio en la forma de reinterpretar los negocios”, comenzó, para pasar a explicar que en la actualidad nos encontramos en la economía de la experiencia. “La economía ha evolucionado desde la Edad Media, pasando de una economía basada en la disponibilidad del producto a una economía basada en la experiencia del consumidor, dejando también atrás el criterio de la calidad y el precio que trajo consigo la Revolución Industrial”, explicó.

“Esta economía de la experiencia conlleva también un cambio en nuestros criterios de compra”, prosiguió Moreno, para quien el consumidor ya no decide en función de la calidad o el precio, sino en base a la experiencia que va a tener a la hora de consumir un producto. Una experiencia que ahora reside en el cliente, en la forma en que consume, no en el producto en sí. “Buscamos experiencias diferenciales e hiperpersonalizadas”, explicó, afirmando que “solo las empresas que dominan la experiencia son capaces de ganar, además, en el ámbito de la prescripción”, lo que permite a las empresas ofrecer otros muchos productos por la experiencia de consumo que han ofrecido con uno. “Esto rompe las barreras en todas las industrias”, aseguró.

A continuación, Verónica Jiménez, directora de ESIC Emprendedores, moderó una mesa redonda en torno a los retos y beneficios de implantar una cultura de innovación en las organizaciones, en la que participaron Susana Maldonado, gerente de Cultura de Innovación en Sacyr; Ismael Pulido, responsable de Cultura de Innovación en Enel; y Marta Calderón, Innovation Manager en Merz Aesthetics. Una reflexión conjunta de todo ellos es la importancia del papel que desempeñan los líderes de una organización en el impulso de la cultura de innovación. Todos ellos coincidieron en que son necesarios líderes “que se crean la innovación”, que den ejemplo en su impulso, que abran sus puertas a trabajadores de menor rango que innovan, y que sean coherentes en su forma de hacer las cosas.

Por último, María Albalá, directora de Proyectos de Innovación de ICEMD, moderó otra mesa redonda sobre diferentes aproximaciones de implantación de una cultura de innovación, en la que intervinieron María Alonso, Head of Customer Obsession & Innovation en ING; José Luis Pulpón, Country Business Director en Google; y Ana Lorenzo, Head of Content& Positive Impact en GroupM. Cada uno de ellos hizo una aproximación a cómo sus compañías impulsan la cultura de la innovación.

Pulpón explicó que “la innovación está en el ADN de Google, alentando a pensar en cambios que no sean fácilmente replicables por los competidores, que arranquen del insight del usuario y permitiendo al trabajador equivocarse”. Por su parte, María Alonso explicó que en ING “hemos evolucionado en la forma en que impulsamos la innovación. Ahora nos fijamos mucho en trabajar la cultura y el impacto, pues ambos se retroalimentan”.

Por último, Ana Lorenzo explicó que, en GroupM, que actualmente se encuentra inmersa en un proceso de transformación, “la primera clave ha sido detectar la innovación como un eje estratégico, entendiendo a las personas y a la tecnología como elementos básicos”.

Una jornada que en definitiva ha servido para reflexionar sobre como ser relevante en un mercado en continuo cambio pasa por innovar, adaptarse y evolucionar. Para ello las empresas deben impulsar sus propias Culturas de Innovación para alcanzar esas ventajas competitivas que permitan a cada una de ellas destacar.