Ya es una idea generalizada que los datos son el petróleo del siglo XXI. El manejo y tratamiento de los datos personales conllevan interesantes ventajas económicas y sociales, pero también serias amenazas, sobre todo para el derecho de la intimidad personal.
Con el nuevo Reglamento Europeo se da un giro importante al mundo de tratamiento de los datos personales, en el que la empresa deberá adoptar una posición mucho más proactiva y responsable, con nuevas obligaciones y retos, que le puedan coadyuvar a consolidarse de manera sólida en el mercado sin estar expuesta a las cuantiosas sanciones en que puede incurrir en caso de incumplimiento de las obligaciones establecidas. Con esta obra el lector podrá conocer cómo articular esas nuevas obligaciones y su conjugación con los derechos de los interesados, sin olvidar el papel que deberá jugar el DPO en la organización.