Según el último informe Horizons de Wood Mackenzie, la industria del acero se transformará de manera significativa a medida que se aceleren los esfuerzos de descarbonización. Titulado Metalmorfosis: cómo la descarbonización está transformando la industria del hierro y el acero, el informe destaca la aparición de nuevos centros de metales, la nueva forma de producir acero y los nuevos patrones del comercio mundial.

El último informe de Wood Mackenzie señala que la tecnología de hornos de arco eléctrico (EAF, por sus siglas en inglés), el mayor uso de materias primas verdes y la evolución de las políticas de carbono desempeñarán un papel crucial en dicha transformación. La producción intensiva de EAF con bajas emisiones de carbono representa el 28 % de la producción mundial de acero y se prevé que aumente al 50 % para 2050. Para alcanzar esta meta será necesario invertir 130 mil millones de dólares.

El cambio hacia un acero con menor contenido de carbono impulsará la demanda de materias primas más ecológicas como el DRI (hierro de reducción directa) y chatarra de alta calidad. Wood Mackenzie predice que la proporción de estas materias primas en la demanda total de metales aumentará del 36 % al 54 % para 2050, lo que dará lugar a nuevos centros de producción, procesamiento y comercialización de hierro y chatarra con bajas emisiones de carbono.

El aumento de la producción y el comercio de DRI creará oportunidades de inversión y generará ingresos en toda la cadena de valor. Wood Mackenzie pronostica que la capacidad de DRI se duplicará dentro de 30 años, lo que requerirá de una inversión estimada de 80 mil millones de dólares. Esta proyección no incluye posibles inversiones en hidrógeno verde, fundiciones para DRI de baja calidad, centros de pellets y transporte marítimo.

Wood Mackenzie indica que la ubicación de los nuevos centros verdes de hierro de reducción directa (DRI) se determinará en función de su proximidad a la producción de hidrógeno con bajas emisiones de carbono. Esto es en especial importante dadas las incertidumbres en torno al transporte y almacenamiento del hidrógeno comercializado. Oriente Medio y Australia están bien posicionados para aprovechar esta oportunidad y el número de proyectos en estas regiones está aumentando.

La calidad tendrá prioridad sobre la cantidad a medida que aumente el costo del acero con bajo contenido de carbono. En mercados con altos precios en el de carbono, importar DRI verde para fabricar acero con bajas emisiones de carbono utilizando EAF será más favorable que importar acero acabado de productores intensivos en emisiones como China e India.

Descarbonizar la industria del hierro y el acero, que hoy en día representa cerca del 8 % de las emisiones globales de carbono, es una meta difícil pero alcanzable. Con los niveles adecuados de inversión y apoyo político, esta transformación tiene el potencial de redefinir los patrones comerciales y la cadena de valor.