La Economía Social avanza con más de 42.000 empresas y entidades en España que operan en este modelo. En conjunto, su facturación representa el 10% del PIB y dan empleo a más de 2 millones de personas. “Estos datos solo vienen a reflejar el gran impacto de este modelo empresarial en la economía española”, explica Carmen Aja, directora de AERESS, la Asociación Española de Recuperadores de Economía Social y Solidaria.

En su balance de 2023, la asociación subraya que este modelo, que propugna un desarrollo económico viable y socialmente justo, está hoy ampliamente avalado por organismos internacionales. Sin ir más lejos, durante el año pasado, la ONU aprobó la primera resolución de su historia para impulsar la economía social y solidaria a nivel global. En el texto anima a sus miembros a promover y aplicar estrategias, políticas y programas que la apoyen y potencien como modelo económico alternativo con capacidad para generar trabajo de calidad.

A nivel europeo, en la Conferencia Europea de Economía Social en la que participó AERESS, 19 países e instituciones firmaron el Manifiesto de San Sebastián, un documento que pone el énfasis en la necesidad de reforzar el marco político del sector y que reconoce que las entidades de la Economía Social son actores clave en el mercado único europeo y la sociedad.

Pese a los avances, la directora de AERESS señala que “es necesario comunicar más y mejor el impacto de este modelo más sostenible y social, y promover la colaboración entre la empresa privada, la Administración pública y las entidades sociales. A nivel general, se requieren ajustes legislativos para potenciarla, como la adaptación del IVA o la reserva de mercado en la contratación pública”, en referencia a la recogida de una parte de los residuos a través de las entidades de la economía social, como recoge la normativa española.

En 2024 se espera un crecimiento de las ventas de segunda mano, que ya aumentaron el pasado año un 33% y suponen casi el 5% de las ventas en el sector de la moda. Esto se debe a la concienciación de los consumidores, pero no solo en materia textil, sino en otros muchos ámbitos, como los dispositivos electrónicos.

Carmen Aja apunta que “en AERESS estamos convencidos de que la economía circular será una tendencia clara este año, impulsada por las estrategias de sostenibilidad y las regulaciones, pero habría que incidir en la necesidad de intervención de las instituciones públicas”.

 

Los logros de la asociación

2023 ha sido un año de actividad constante para AERESS y sus 37 entidades asociadas. Como principales hitos destaca el lanzamiento de La Recuperadora, una iniciativa de circularidad, que trata de reunir en una marca global y unificada su actividad de recuperación textil y otros productos de segunda mano de sus entidades, y al mismo tiempo, reforzar su modelo de inserción laboral de colectivos vulnerables.

Además, su alianza con BSH para facilitar a las entidades de AERESSS electrodomésticos en desuso ha recibido el Premio Activistas por el Futuro del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, en la categoría de Transición Ecológica Justa, por el carácter innovador y escalable de proyecto.

La asociación también participó en la reunión del EMCO, evento europeo en el que se ponen en común y articulan los esfuerzos de los Estados de la UE para impulsar la transición ecológica. En él AERESS compartió varias iniciativas de materia de creación de empleo verde e inclusión, como las antes mencionadas.

En 2024 AERESS celebrará sus 30 años desde su fundación. Para un año tan especial, tiene como objetivos seguir impulsando la adhesión de nuevas entidades en aquellas comunidades donde no tiene todavía presencia, así como reforzar la coordinación entre las que ya son miembros. “También trabajaremos para dar un importante impulso a La Recuperadora y esperamos cerrar nuevos acuerdos con empresas, como el que mantenemos con BSH, que es un ejemplo de buenas prácticas en la aplicación de la economía circular al ciclo de vida de los productos”, concluye Carmen Aja.