La inversión de impacto -aquella que proporciona capital para solucionar los problemas sociales y medioambientales más relevantes y busca intencionadamente generar un impacto medible que ha de ser reportado, mientras genera rentabilidad financiera para el inversor- sigue ganando en influencia como estrategia de inversión. Y dentro de ella, los vehículos de blended finance o financiación combinada suponen una herramienta cada vez más frecuente y sofisticada de diseño y canalización de capitales. Así se ha puesto de manifiesto en la jornada ‘Blended Finance de Impacto’, coorganizada por SpainNAB y Spainsif, y que se ha celebrado en la sede de Afi.

En la inauguración, César Cantalapiedra, socio director en Afi, ha indicado que el desarrollo de instrumentos en modalidad ‘blended finance’ constituye “una excelente ventana de oportunidad para impulsar la inversión de impacto, poniendo en colaboración a las administraciones y a operadores privados especializados, visibilizando que los proyectos de impacto son también compatibles con la rentabilidad económica, y trazando una hoja de ruta para el aprovechamiento del tramo reembolsable de los fondos europeos NextGeneration”.

María Ángeles León López, vicepresidenta de SpainNAB y fundadora y presidenta de Open Value Foundation y Global Social Impact Investments, ha afirmado que “el Blended Finance consigue incrementar el impacto con lo mejor del sector público y el financiero. Desde SpainNAB, trabajamos con todos los actores involucrados para educar en los beneficios y las sinergias derivadas de la colaboración público-privada, así como en dotar de herramientas que posibiliten la medición y la trazabilidad del impacto generado”. Además, en este sentido, se presentó el ‘Toolkit para atraer fondos públicos y privados para catalizar la inversión de impacto’, elaborado por SpainNAB.

Por su parte, Joaquín Garralda, presidente de Spainsif, ha valorado que “los instrumentos de financiación combinada son un ejemplo de lo lejos que se puede llegar a través de las colaboraciones público-privadas, de forma especial ante la necesidad de escalar la canalización de capitales hacia objetivos de sostenibilidad en economías emergentes”. Garralda ha aprovechado para recordar al recientemente fallecido, Emilio Ontiveros, presidente y Fundador de Afi, como figura destacada en el desarrollo de la educación financiera en España.

Leticia Ferreras, Vice President – Development Finance, Alternative Investments en Allianz Global Investors, especialista en Mercados Emergentes (EM), analizó en profundidad el uso de los esquemas de financiación combinada en su experiencia de gestión en mercados emergentes: “Quedan menos de diez años para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y todavía hay una gran necesidad de capital para alcanzar estas metas. Esta necesidad es especialmente importante en mercados emergentes donde el aporte del capital privado ha sido históricamente limitado, pero es indispensable para promover el desarrollo sostenible”.

Ferreras ha destacado que “el diálogo activo y la colaboración entre actores públicos, privados y los organismos multilaterales de promoción al desarrollo son clave para crear soluciones de inversión creativas que mitiguen los riesgos principales para los inversores, y sean atractivas para todas las partes”.

Precisamente, del impacto que genera la colaboración entre las administraciones, organismos multilaterales e inversores se habló en la mesa redonda moderada por Ricardo Pedraz, consultor senior de Afi y coordinador académico de programas de finanzas sostenibles de Inversión Sostenible de Afi Escuela. En ella han participado  Agustín Vitórica, cofundador y coCEO de GAWA Capital; José Villena, director adjunto de Alianzas para el Desarrollo en COFIDES; Fernando Jimenez-Ontiveros, director de Cooperación Multilateral, Horizontal y Financiera de la AECID, y Guillermo Hermida, responsable de Sostenibilidad de CaixaBank Banca Privada.

Durante el debate se puso énfasis en la Triple A de la financiación combinada: Adicionalidad, entendida como la contribución de capital para generar un impacto positivo en la sociedad y el planeta, que de otra forma no se produciría, y en la que el sector público juega un papel fundamental. Asimetría, el riesgo o rentabilidad entre inversores catalíticos y comerciales/privados, que invita a la cocreación público-privada. Y la Atracción de capital privado con intención de impacto o no, que no se habría movilizado de otra forma, consiguiendo un efecto multiplicador sobre el capital catalítico.

Los ponentes pusieron como ejemplo nacional el caso del Fondo Huruma, liderado por COFIDES en el marco de las facilidades de blending de la UE (a través de la facilidad temática AgriFi). Se trata de un Fondo de Inversión de Impacto gestionado por Gawa Capital que ha alcanzado un total de 120 millones de euros destinados a mejorar el acceso a financiación en zonas rurales y la oferta financiera a agricultores pequeños o excluidos en América Latina, Caribe, África Subsahariana y Asia.