Imagen: datos del nuevo estudio sobre el compromiso organizacional de las empresas, llevado a cabo por Betterfly.

En un mundo empresarial cada vez más enfocado en la responsabilidad social, los voluntariados corporativos emergen como una poderosa herramienta para fortalecer la cultura en las empresas. Esta iniciativa va más allá de la labor filantrópica, convirtiéndose en un motor que impulsa la colaboración, el sentido de pertenencia y la conexión entre los colaboradores. Según un estudio realizado recientemente por la plataforma de protección personalizada con beneficios e impacto social, Betterfly, en el que se encuestó a 4.000 empleados de España y Latinoamérica, un 30% señala que su empresa declara de forma explícita un propósito más allá de la generación de ingresos. Sin embargo, esta cifra baja cuando se trata de la congruencia entre el propósito de la compañía y el personal, llegando a un 26%. Una de las maneras con las que las empresas pueden contribuir a tener un impacto positivo y común con sus equipos son los voluntariados.

Según Guillermo Sánchez, Senior VP of Europe de Betterfly, “este enfoque en el valor compartido resalta la importancia que las empresas y organizaciones otorgan al compromiso social, convirtiéndose en una herramienta para fortalecer sus culturas internas y contribuir al bienestar de la sociedad”. Así, tanto grandes como pequeñas empresas pueden verse beneficiadas por esta práctica, en diferentes áreas y niveles:

  • Beneficios tangibles en la cultura: Los voluntariados corporativos no solo generan un impacto positivo en las comunidades a las que sirven, sino que también desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de una cultura organizacional sólida. Al participar en actividades altruistas, los empleados experimentan un aumento en la satisfacción laboral, fomentando un ambiente de trabajo positivo y motivador.
  • Fomenta la colaboración y el compromiso: Pues crea lazos que trascienden las funciones laborales diarias. Esta experiencia compartida nutre el espíritu de equipo, promoviendo un ambiente donde los valores fundamentales de la empresa se viven de manera tangible.
  • Genera conexiones significativas: Al unirse para contribuir al bienestar de la comunidad, los empleados establecen conexiones significativas más allá del entorno laboral. Estas conexiones se traducen en relaciones más sólidas en el trabajo, mejorando la comunicación y la cohesión dentro de la empresa.
  • Compromiso social como pilar empresarial: estas iniciativas se posicionan como un pilar fundamental en la estrategia de responsabilidad social empresarial. Al integrar el compromiso social en el núcleo de la cultura empresarial, las organizaciones no solo cumplen con su deber cívico, sino que también contribuyen al crecimiento sostenible y al bienestar general.

Empresas como Betterfly, promueven y celebran los voluntariados corporativos por medio de su programa de recompensas. Cada vez que un empleado genera una acción positiva para beneficio propio, o el de su entorno, como lo es meditar, o hacer pausas activas, es recompensado por medio de bettercoins con las cuales es posible hacer donaciones.

“En Betterfly, reconocemos la importancia de los voluntariados corporativos como catalizadores de una cultura empresarial vibrante y comprometida. Nos enorgullece fomentar iniciativas que no solo impactan positivamente a las comunidades, sino que también fortalecen los lazos internos y cultivan un sentido de propósito compartido”, concluyó  Sánchez.