El Día de la Deuda Ecológica 2020 – Earth Overshoot Day 2020 en inglés –, que llegó el pasado 22 de agosto, marca la fecha en la que la demanda de recursos y servicios ecológicos de la humanidad en un año determinado supera lo que la Tierra puede regenerar en ese año.

Las consecuencias provocadas por el Covid-19 hicieron que la Huella Ecológica global se contrajera en casi el 10%, pero todavía se utilizan más recursos ecológicos en un año de los que la Tierra puede ofrecer.

Además, si la huella de carbono se reduce en un 50%, sería posible retrasar la fecha del Día de la Deuda Ecológica en aproximadamente tres meses. Esto es posible realizando cambios en el tipo de energía que se utiliza y en los procesos de producción tecnológicos, entre otras acciones.

Para poder retrasar esta fecha año tras año, es necesario alargar la vida útil de los dispositivos electrónicos, reutilizar y fomentar los aparatos reacondicionados. “Cada vez que alguien se decanta por el reacondicionado contribuye no solo a ahorrar los residuos electrónicos que implica desechar un dispositivo, sino también a reducir los gastos de fabricación del que se adquiere y las emisiones de CO2 que se producen durante su producción”, explica Thibaud Hug de Larauze, CEO y Cofundador de Back Market, Marketplace especializado en el reacondicionado de productos electrónicos.

En este sentido, según un estudio publicado por el Comité Económico y Social Europeo, en un plazo de 10 años, solo con ampliar la vida útil de los teléfonos móviles un año, se reducirían las emisiones de CO2 en un 29% y en 43% si esta se alarga a dos años.

Por otro lado, se pueden llevar a cabo otras acciones para reducir la huella de carbono, como cargar el teléfono en el mejor momento del día. “Para ello, el usuario debe saber qué tipo de energía alimenta su teléfono para así conocer el mejor momento para cargarlo, con el objetivo de limitar su impacto en términos de emisiones de carbono”, añade el CEO.

También conviene hacer un uso responsable de Internet. La reproducción de vídeos en Internet deja una huella de carbono anual comparable a las emisiones de toda España: 306 millones de toneladas en 2018, es decir, prácticamente el 1 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero mundiales.

Asimismo, es importante desconectar los datos cuando se utilicen conexiones WiFi y los dispositivos de Internet cuando no se usen y evitar utilizar el almacenamiento ‘online’ cuando sea posible en favor de dispositivos USB y/o discos duros externos.